LA EVALUACIÓN DE LOS ALUMNOS - PHILIPPE PERRENOUD

 

Publicación: 1956 y primera edición en buenos aires 2008.

Editorial: Colihue S.R.L

Philippe Perrenoud 

Nació en 1954 en Suiza. Luego de culminar sus estudios de secundaria, se dedicó a estudiar sociología. Terminó un doctorado en Antropología y Sociología, para luego dedicarse a dar clases en la Universidad de Ginebra en Suiza desde 1984 hasta 2009.

LA EVALUACIÓN DE LOS ALUMNOS. De la producción de la excelencia  a la regulación de los aprendizajes. Entre dos lógicas. 

Título original: L'èvaluation des èlèves. De la fabrication de l'excellence à la regulation des apprentissages. Entre deux logiques. 

En este libro el autor realiza su investigación desde una mirada sociológica describe y cuestiona, sin ignorar el aporte de otras áreas con respecto a la evaluación en el ámbito escolar. Su objetivo consiste en demostrar que "todo está conectado", qué no se puede mejorar la evaluación sin tocar el conjunto del sistema didáctico y del sistema escolar.

La evaluación entre dos lógicas

La evaluación existe desde el inicio de la educación qué surgió en el siglo XVII. Sin embargo actualmente estamos en el siglo XXI y poco a cambiado.   

La evaluación termina siendo un trato entre docente - alumno y a la vez entre familia - escuela (o el representante en este caso el docente). Es un acuerdo, en que los alumnos trabajando, tengan resultados, con el objetivo de superar el año.

Lógica de seleccionar para jerarquizar y lógica de la enseñanza para la mejora de los aprendizajes.

De alguna u otra nos llega, la evaluación como un proceso de medición de clasificación y selección, es decir, tarde o temprano evaluar es crear jerarquías de excelencia en función de las cuales se decidirán el progreso en la trayectoria escolar. La jerarquizan es inevitable de la evaluación.
Evaluación formativa viene de hace mucho tiempo, cada generación viene con ánimos de mejorar y  entiende que no tiene que evaluar para calificar pero poco hace para realizarlo, Dejan que las demás generaciones se ocupen y atraviesen las mismas desilusiones.

Evaluar al servicio de la selección

• La nota es una mensaje anticipados para el alumno y la familia, de lo que puede llegar a suceder de continuar así.
• Las jerarquías informan sobre la posición de los alumnos en un grupo (en relación a sus notas y que posición tomen en comparación a otros). No tiene en cuenta los conocimientos sobre un contenido. 
• No se evalúa por evaluar sino para fundamentar una decisión. En un momento, a partir de una escala muy diferenciada (a veces un décimo de punto) la jerarquía se transforma con facilidad un dicotomía a través de un punto de corte. Para determinar si aprueba o no.
• La evaluación certifica los conocimientos ante terceros como pasaporte para estudios superiores o empleos. Con esa certificación no es necesario que vuelvan a rendir exámenes, se dan por sentados que ya los tienen.
• La evaluación al mismo tiempo sirve para controlar el trabajo de los alumnos y administrar los flujos de los comportamientos.

Evaluar al servicio de los aprendizajes

• La evaluación formativa como reguladora de la acción pedagógica (intervenciones y situaciones didácticas) con el objetivo de lograr una mejora en los aprendizajes de los alumnos. Es decir, ya no se fabrican jerarquías, sino que tienen en cuenta la adquisición y los modos de razonar de los alumnos para ayudarlos a progresar en los objetivos.
• En algún momento hay que evaluar de forma individualizada con el objetivo de mejorar los aprendizajes de cada alumno. (Los médicos no clasifican a sus pacientes en mas o menos enfermos o dan tratamientos colectivos). 
• Una evaluación formativa implica transformaciones en términos de enseñanza, organización del grupo y de las estructuras escolares. 
• Como los docentes no pueden dejar de calificar y acreditar, la evaluación formativa pierde vitalidad, parece una tarea suplementaria que implicaría un doble sistema de evaluación. 
• Una evaluación formativa choca con diversos obstáculos, en los espíritus y en las prácticas (la ideología del docente). Ante todo debe suponer la adhesión a una visión más igualitaria de la escuela, de la sociedad y suponer que los aprendizajes son posibles para la gran mayoría (principio de educabilidad).

La evaluación formativa no es bajar la exigencia es ponernos mas exigencias a nosotros y respetar la exigencia del alumno.
La calificación o corrección de exámenes responde a la estratificación social. (Buenos, regulares y no tan buenos) y estas correcciones (notas) no son las mismas para todos, varia según cada persona.
Las normas de excelencias surgen del curriculum (del programa) que nos dice que debemos enseñar (los contenidos), pero no nos dicen de que forma evaluar y mucho menos dice con que exigencia hay que evaluar. Esto nos permite tener flexibilidad a la hora de evaluar. Eso que no esta escrito no esta explicito queda al margen de interpretación propia, por ello es necesario que se apele a la transpocisión didáctica para transmitir un conocimiento. 
La imprecisión de la evaluación le beneficia al docente pueda tener esa flexibilidad, no este tan controlado, como dice en el texto en un closet de obligaciones demasiado precisas en cuanto a lo que debe enseñar y evaluar. También le beneficia al sistema educativo para que siga funcionando y desde lo administrativo y del cuerpo de inspectores le ahorra el tiempo de controlar y poner represiones. 
Contrato didáctico como arreglo o negociación. Que mencione al comienzo, es una negociación entre docente y alumno - familia. La nota es un mensaje que da un pronostico de lo que puede llegar a suceder de continuar así, pero si la familia interviene ya que no comprende o no queda en claro los criterios de evoluciona del docente solicita una explicación o revisión y es muy posible que esa nota se modifique a favor del alumno para no sentirse presionado al recibir criticas de los niveles de exigencias que tiene.
La evaluación es un arreglo no es solo una nota, un mensaje, es también una forma para movilizarlo y motivar al alumno a seguir adelante.
Éxito y fracaso son representaciones. La escuela ha recibido el derecho de imponer la definición de éxito.
Los valores o juicios que hagamos con respecto a los resultados del rendimiento en diferentes materias no deberían condicionar la vida del esa persona. No vas a ser menos porque no te vaya tan bien en un área. Lo que si esta bueno es que pueda llegar a mejorar no solo en lo que no es bueno, sino también en lo que mejor le sale.

BIBLIOGRAFRIA:
- La evaluación de los alumnos, Philippe Perrenoud. (Introducción y cap 1).